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Piantabete, un pueblo con vista al Lago Gerosa, una extensión de agua esmeralda que refleja los colores de las montañas Sibillini y difunde la fragancia. La estructura, cuyo núcleo original data del siglo XVI, construido enteramente de piedra arenisca, restaurado respetando las líneas arquitectónicas de la época, conserva el sabor de un pasado distante, con sus grandes chimeneas de pared, horno, una gran bodega y la capilla privada. El centro turístico está diseñado para dar cabida a personas o grupos de más de catorce habitaciones, repartidas en varios edificios Independiente. La naturaleza del lugar invita movimiento, en las orillas de los senderos del lago y del bosque, raquetas de nieve o la marcha nórdica con la bicicleta de montaña.